Durabilidad: Las etiquetas de transferencia de calor de silicona son muy duraderas y pueden soportar diversas condiciones ambientales, incluido el calor, el frío, la humedad y la exposición a los rayos UV. Son resistentes a la decoloración, el agrietamiento, el pelado y otras formas de desgaste, lo que garantiza que las etiquetas permanezcan intactas y legibles durante mucho tiempo.
Flexibilidad: Las etiquetas de silicona para transferencia térmica son flexibles y pueden adaptarse a diversas formas y contornos, lo que las hace adecuadas para su aplicación en superficies curvas o irregulares. Proporcionan una excelente adherencia incluso sobre tejidos o materiales con textura, garantizando una unión segura.
Resistencia a altas temperaturas: Las etiquetas de transferencia de calor de silicona pueden soportar altas temperaturas, lo que las hace ideales para su aplicación en productos que se someten a tratamientos térmicos o que requieren lavado o secado frecuente a temperaturas elevadas. Pueden soportar temperaturas que oscilan entre -40 °C y más de 200 °C (-40 °F a más de 392 °F).
Suaves y cómodas: las etiquetas de transferencia de calor de silicona tienen una textura suave y tersa, lo que garantiza comodidad cuando se aplican a ropa, accesorios o cualquier otro artículo que entre en contacto con la piel. No provocan irritación, picazón ni molestias, incluso durante su uso prolongado.
Personalización: las etiquetas de silicona por transferencia térmica ofrecen un alto grado de personalización en términos de color, diseño, forma y tamaño. Se pueden fabricar para incluir detalles intrincados, líneas finas y colores vibrantes, lo que permite opciones de etiquetado o marca atractivas y visualmente atractivas.
Respetuoso con el medio ambiente: La silicona es un material relativamente ecológico en comparación con otras alternativas de etiquetas, como el PVC o el vinilo. Las etiquetas de silicona para transferencia de calor no son tóxicas y no liberan productos químicos nocivos durante la aplicación o el uso. También son reciclables y pueden eliminarse de forma segura sin causar daños significativos al medio ambiente.
Resistencia a productos químicos y disolventes: las etiquetas de silicona para transferencia térmica exhiben una excelente resistencia a diversos productos químicos, disolventes, aceites y detergentes. Esta resistencia garantiza que las etiquetas mantengan su integridad y atractivo visual incluso cuando se exponen a sustancias que podrían dañar o degradar otros tipos de etiquetas.